El plan escolar 2020 de la Policía Orteguista buscará un mayor control y represión de los estudiantes, advierten expertos

Con el inicio del año escolar el próximo 3 de febrero, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo volverá a contar con sus leales Comités Directivos Sandinistas (CLS) para controlar y reprimir cualquier acto de manifestación antigubernamental de los estudiantes.

Esta estrategia, que también se llevó a cabo en 2019, forma parte del plan de seguridad escolar 2020 que presentó recientemente la policía de Ortega (PO), y que tiene como objetivo «garantizar la seguridad, tranquilidad y bienestar» de estudiantes, docentes y padres de familia.

“Entre las acciones de la policía tenemos visitas a escuelas de jefes de sector de todo el país para verificar el buen desarrollo del año escolar en paz y seguridad”, dijo Jaime Vanegas, Inspector General del PO, frente a los medios de propaganda de la dictadura.

Si bien la supervisión del CLS en el plan escolar ha tenido lugar desde que Ortega volvió al poder en 2007; Es en 2019 que el rol principal de los jefes de sector es controlar, perseguir y reprimir a los estudiantes, dicen sociólogos consultados por LA PRENSA.

Lea también: Ortega está encantado con las cifras de escolaridad, pero los especialistas niegan: «La calidad de la educación está por los suelos»

Elvira Cuadra, socióloga y experta en temas de seguridad, asegura que el objetivo del plan de seguridad policial desde 2019 es «controlar cualquier expresión de descontento o protesta dentro de las escuelas», en particular de los estudiantes de secundaria porque tienen «una noción bastante clara de realidad» de la crisis sociopolítica que atraviesa Nicaragua desde abril de 2018.

“Hay jóvenes adolescentes que, en los meses anteriores, han hecho manifestaciones en ese sentido. Ese es un porcentaje importante de la población del país ya esa edad ya se tiene una noción bastante clara de la realidad”, dijo Cuadra.

Este punto también lo comparte el sociólogo Cirilo Otero, quien dijo que la OP se enfocaría en los estudiantes de cuarto y quinto año de secundaria. “El trabajo se va a centrar en los de cuarto y quinto porque son los chicos los que tienen criterio y los que tienen un mínimo de posición política. Ahí es donde se va a enfocar la persecución… (porque) saben que la policía es terror, es miedo, es agresión. No conciben a la policía como un órgano de atención a los ciudadanos, de un estado que mantiene el orden”, dijo.

Identificar a los “oponentes” en las escuelas

Una maestra de secundaria, que actualmente trabaja en una escuela pública de Managua y prefirió el anonimato por temor a represalias, compartió con LA PRENSA que los CLS siempre han vigilado a ciudadanos y estudiantes.

Los jefes de sector tienen un registro donde recogen información del oficial de seguridad y de la dirección de la escuela, dijo la fuente. Además, en cada cambio de administrador, son los encargados de recibir al nuevo delegado.

“El jefe de sector siempre llega en la mañana, habla con el guardia de seguridad, luego se empiezan a ver, luego espera al director, firma un diario y se va. Desde 2007, han tomado todo en la mano”, dice el maestro.

Lea también: ¿Por qué las matemáticas son un obstáculo para los estudiantes nicaragüenses? Expertos perfilan qué necesita el sistema educativo para solucionar este problema

Ante este escenario, Otero señaló que el trabajo de los jefes de los sectores policiales de Ortega ahora sería identificar a los estudiantes que protestaron o diferían de la ideología del régimen, lo que significaría un mayor grado de persecución y riesgo para que los estudiantes se vayan. .afectados en su año escolar.

“Como la dictadura se siente más aislada y más afectada por su inconsecuencia y sus crímenes, aumenta la represión y se hacen más intervenciones, y con estas estrategias nos enteramos, y eso corre un gran riesgo (para los estudiantes) porque si no ‘No es como el CLS, te pasan la cuenta y eso sería una amenaza para los adolescentes’, dijo Otero.

La Policía de Ortega como agencia de espionaje y vigilancia

Según el OP, el plan de seguridad escolar prevé la prevención de focos de delincuencia y venta de drogas en un radio de unos 500 metros de las escuelas, realizar patrullajes a pie, en vehículos y en motos alrededor de las escuelas, y enfatiza la prevención de delitos dentro del ámbito educativo. centro, entre otras cosas, para «contribuir al crecimiento de la calidad de la educación».

Sin embargo, para Cuadra, el trasfondo del discurso sobre las acciones preventivas “esconde el objetivo real, que es vigilar, controlar y prevenir cualquier expresión de protesta o descontento entre los estudiantes”.

“En el caso de mi sector es muy vulnerable, vendemos droga, detrás de la escuela había una casa donde se reunían los hombres, pero yo me preguntaba dónde estaba la policía. La verdad es que la policía nunca hizo nada, pero yo digo que durante todo esto (las manifestaciones) estallaron, yo vi cuatro veces que montaron pibes que no tenían nada que ver con eso”, dijo una maestra de Tipitapa, quien fue despedida por protestando contra la arbitrariedad del sistema educativo y el régimen de Ortega.

Te puede interesar: Estudiantes con el parecido de Rosario Murillo y con pañuelos rojos y negros: así manipula el régimen orteguista los desfiles patrios

Por su parte, Otero dijo que si efectivamente se cometen muchos hechos delictivos dentro de las escuelas, no saldrá la información para no demostrar que la situación no es normal.

“Tenemos dos cosas. Hay que considerar que no tenemos estadísticas sobre el bullying en las escuelas, el ministerio (de educación) oculta toda la información que pueda sugerir que las cosas no van bien. Y segundo, no lo hacen. para evitarlo, lo que buscan es cómo controlar a la gente y posibles actitudes de protesta”, subrayó.